






No es tiempo de magia es un proyecto que elige lo fotográfico como condición transversal a varios géneros y prácticas de la imagen desde distintos ángulos, planos y encuadres. Construir imágenes para que el espectador en función de su cultura visual, de lo que ve a diario, de lo que cree, pueda hacer una reflexión de la sociedad que habita.
No me interesa la imagen espectáculo, la imagen debe proporcionar la circulación y el intercambio de puntos de transito entre historias y la suma de otras imágenes.
“Una memoria de un -empo o de un lugar no es ese -empo o ese lugar, y, aún cuando la mente luche por percibir el presente existe el filtro inevitable de la conciencia: nuestra mente construyendo un retrato de la realidad.”
Jeffrey Eugenides
La estructura del proyecto está compuesta por varias claves:
– Posit (se emplea para recoger anotaciones en lugar visible y como ayuda a la memoria)
– Polaroid (fotografía instantánea – revelada y positivada – símbolo de la inmediatez y la rapidez)
– Fotografía en B/N (paradigma del documento, de la veracidad – nadie ve en blanco y negro-)
– Contingencia (puede suceder o no suceder)
– Muro (división, aislamiento, ejecución)
– Memoria (recuerdos individuales o de un colectivo que nos dan una aproximación más cercana de la realidad que la propia historia)
– Marco digital (sucesión de imágenes-souvenirs)
– Mosca (insecto molesto, insistente, tenaz)
– Postal (objeto en desuso)
– Pecera (tortura para los inquilinos que les haya tocado en suerte malvivir en ella)